12/19/2008

HISTORIA DE DOS CIUDADES

"Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos" Tras leer las
últimas noticias desde Caracas y Bogotá, es imposible no pensar en
las primeras líneas de la novela de Charles Dickens. Si bien no son
Londres y París, durante siglos, ambas ciudades se han relacionado
con la compleja pasión que acarrea la hermandad. Pero ahora, cuando
Hugo Chávez y Álvaro Uribe manejan desde sus palacios de gobierno los
hilos del poder con la intención de no soltarlos, se hace más
evidente que cada ciudad, y cada hombre, representa una cara de la
moneda.

Por la calle del medio: creo en lo límites a la autoridad y el poder.
Nada me resulta más peligroso para la salud democrática que la
prolongación de un mandato, sea impuesto o aclamado. Es cierto que
las reformas constitucionales que buscan ambos mandatarios no cierran
el camino a elecciones periódicas, y por lo tanto, de perder los
comicios, pierden el cargo. Pero como lo descubrió Frodo, el poder es
un peligroso anillo y desde el gobierno se cuenta con un ventajismo
dominante. Además, un ciudadano que se habitúa a un gobernante corre
el riesgo de convertirse en su súbdito.

En estos meses, Chávez y Uribe parecieran correr en paralelo, cuando
en realidad, lo hacen en sentido contrario. De la misma manera, y
aunque son presidentes y no alcaldes, Caracas y Bogotá se transforman
cada día más en el espejo de sus gestiones: comparar los resultados
de la revolución bolivariana versus la política de seguridad
democrática no es comparar peras con manzanas, y según el índice de
felicidad de la Universidad de Michigan, los colombianos están en el
tercer puesto y los venezolanos ocupan la casilla veintitrés. Hay
cosas que te hacen reír, y otras te obligan a llorar.

Pero quizás no haya mejor termómetro que la forma como ambos
presidentes están manejando su campaña por la reelección. La
virulencia del discurso de Hugo Chávez es la antípoda del bajo perfil
de Uribe. Y mientras que el trámite burocrático en la Asamblea
Nacional venezolana para la inmediata reelección indefinida será la
antesala de una dura batalla por los votos, el agitado debate en la
Cámara de Representantes colombiana, donde se aprobó la reelección a
partir de 2014 (si bien el gobierno desea, y hará todo lo posible,
para que sea a partir del 2010) fue el preludio a lo que podría ser
un apoyo masivo por parte de los electores.

¿Es lo mejor para un país tener a un presidente como dueño, y no
inquilino, del palacio de gobierno? Quizás Dickens tenía razón. "Eran
los tiempos de la sabiduría, eran los tiempos de la insensatez"

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