3/13/2009

BIENVENIDO, GÜELCOM

Placeres culposos tenemos todos. Pequeños vicios que resultan muy
satisfactorios, sobre todo si las opciones son limitadas, como sucede
a bordo de un avión. En mi caso, me encanta hojear cuanto material
impreso exista, especialmente ese catálogo de ventas donde encuentro
todo lo que jamás necesitaré, como chimeneas de video o juguetes láser
para el gato. También reviso el manual de evacuación para disfrutar
los apacibles rostros de quienes saltan al océano con un salvavidas
inflable y el cojín de su asiento como tabla de salvación. Y por
supuesto, detallo al mínimo la tarjeta de inmigración, nuestro primer
contacto oficial con el país que visitamos.

Las hay de todo tipo. Con antipáticos cuadritos para cada letra, con
preguntas sin respuesta, simples como el pan o entrometidas hasta la
incomodidad. A veces vienen en idiomas exóticos y por lo general traen
menos espacio del necesario para escribir la información requerida.
Cada vez que veo el recuadro para "ocupación", recuerdo una crónica
del entrañable Cabrujas donde se imaginaba las dudas de Gonzalo
Barrios ante semejante pregunta. ¿Político? Habrá quien diga que esa
no es una profesión. ¿Presidente honorario de AD? Un partido político
no es precisamente una empresa, y al momento de la crónica, Barrios
era una suerte de jarrón chino. En una oportunidad, mi amigo Iván
Loscher escogió "vampirólogo", asunto que le cayó como ajo crudo al
funcionario. Hoy en día escribir "periodista" puede ser
contraproducente al aterrizar en Maiquetía. La profesión despierta
sospechas. Últimamente opto por "escritor".

Hace unos días me topé con una agradable sorpresa rumbo a Caracas. La
Onidex cambió de nuevo la tarjeta de inmigración venezolana, y en esta
oportunidad se tomó algunas libertades con la lengua de Shakespeare al
traducir las preguntas. Quizás sea una estrategia para desconcertar al
imperio, o un asunto de mera distracción, pero me llamó la atención
ver que pasaporte se escribe ahora pasaport, en lugar de passport.
Vuelo es fligh, o dlight, según la pregunta, pero jamás flight.
Estudiante resulta un poco más castizo cuando aparece como estudent, y
no student, lo mismo que tipo de acomodación, que aparece como tipe, y
no type. Y lo mejor es que moneda se traduce, literalmente, coin. Lo
de currency es un tecnicismo que nadie entiende.

Pero en fin, el que esté libre de pecado... En el baño descubrí que
los dear passengers éramos estimados pasageros. Y a todos nos rogaban
tirar solamente papel higiénico en el inodoro.

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